En un principio había pensado que estando al mes que estamos y que las tiendas ya tienen casi todo lo de la nueva temporada, sería interesante hablar de las tendencias que encontraremos en las tiendas y cómo podemos utilizarlas para que nos favorezcan en nuestra imagen y nos ayuden a conseguir esa imagen que queremos.
Pero también he pensado que es en esta época del año precisamente cuando más sentimientos de frustración surgen en relación a la imagen de cada uno. No sé si estás de acuerdo…
Es una época en la que los colores son más vivos y brillantes, empezamos a sacarnos prendas de abrigo que son gruesas ya veces se utilizan “para esconderse”.
En esta época es cuando más afloran los complejos que podíamos tener dormidos durante el invierno y comienza también una época en la que mucha gente busca ayuda con dietas y remedios para cambiar la imagen que ven en el espejo.
Siempre he pensado que la primavera es una temporada muy alegre, por lo general, porque viene el buen tiempo y eso nos gusta, pero también es una temporada que puede hacer sentir incómoda a muchas personas.
Por otra parte, y esto es una opinión mía, tengo la sensación de que lo que está relacionado con el mundo de la imagen parece que venga a poner presión sobre nosotros pero a día de hoy, después de todo lo que he aprendido y puesto en práctica, yo diría que es todo lo contrario. Que lo que tenemos que ver de todo lo relacionado con la imagen es una oportunidad para expresarnos y mostrarnos cómo queremos. Sin complejos y sin inseguridades.
Estamos en un momento en el que tenemos miles de ofertas de estilos, de prendas, de colores, de combinaciones, etc. ¡Aprovechémoslo!
Hoy quiero darte un ejercicio que consta de 3 pasos para que afrontes y vivas esta nueva temporada recuperando la seguridad y la confianza en ti mismo o en ti misma.
Primero de todo identifica qué es lo que más te gusta de ti.
Este es un ejercicio que hace falta hacer frente al espejo y con una mirada muy objetiva. Con mucha paciencia y mucho cariño (pongámosle el mute a la vocecita que hay en nuestra cabeza 😉 )
Tenemos la costumbre de fijarnos sólo en lo que no nos gusta de nosotros y parece que sólo veamos esto. Esto es como cuando por ejemplo, te comprarás un coche y sólo ves ese coche o cuando te quedas embarazada y sólo ves embarazadas por la calle.
Así que, puesto que tenemos el poder de cambiar en lo que queremos fijarnos, vamos a utilizarlo a nuestro favor y nos enfocaremos en lo que más nos gusta.
Una vez identificado, potencia esa parte que tanto te gusta.
¿Cómo puedes potenciarlo? pues poniendo color, un estampado o un complemento que utilices como captador de atención…
Hay muchas formas de hacerlo. Todo es ponerse a probar.
Aprovecha la nueva temporada para incluir prendas de esta temporada en las zonas que más te gustan.
Por ejemplo, si te gustan tus hombros, poténcialos con camisas que estén bien estructuradas y en un color que te favorezca en esta parte en el caso de los hombres o en el caso de las mujeres puedes potenciarlos con camisas o camisetas de cuello tipo halter (las que van cogidas al cuello).
Y por último, mírate en el espejo con estas piezas que hacen que potencies lo que te gusta de ti y analiza cómo te sientes.
Seguro que se te van los ojos a esta parte que tanto te gusta porque ahora has puesto la atención.
Si en un primer momento no acabas de verte, te doy un truco: hazte una foto y déjala guardada y en los días la miras a ver qué te parece. Normalmente, suele gustar 🙂
Practicar este ejercicio hace que vayas recuperando seguridad y confianza. Como consecuencia, tu actitud cambia y tu forma de presentarte al resto de personas o situaciones también.
¿Te animas a poner en práctica este ejercicio?
¡Cuéntame!
Te veo en el siguiente post 😉
P.D. Aquí debajo te dejo un trocito de audio del programa de radio Becaris de RNA en el que hablamos sobre esto.